domingo, 11 de noviembre de 2012

Visiones peruanas de Unasur

En el último mes he participado de algunos foros sobre integración y cooperación en el ámbito de América del Sur. He podido ver cómo miran algunos sectores y actores nacionales de importancia al bloque de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
Para los empresarios reunidos en la Sociedad Peruana de Comercio Exterior (Comex), Unasur es pura ideología y prácticamente no sirve para nada relevante. Para los representantes que he escuchado de esta asociación, salvo el libre comercio todo es ilusión. La integración y cooperación regional en su visión se reduce a la apertura total de los mercados. Lo bueno de Comex es que al menos se mete al debate.
No puedo decir lo mismo del ministerio de Economía y Finanzas (MEF), a cuyos funcionarios no les interesa participar en ningún espacio en el que se pueda exponer siquiera alguna postura distinta a la asumida por ellos en este tema. Al MEF solo le interesa hablar de integración en Unasur si es que se va a firmar un TLC.
No tienen ningún interés en la cooperación financiera regional, por ejemplo. Tanto es así que finalmente no asumieron la coordinación del Grupo de Trabajo de Integración Financiera (GTIF) de Unasur, como correspondía ahora que el Perú tiene la Presidencia Pro Témpore (PPT) del bloque.
Como se dieron cuenta que allí no podían meter el tema de liberalización arancelaria, entonces lo dejaron de lado. Porque eso de constituir un Fondo Sudamericano de Estabilización Monetaria para proteger a la región de la crisis económica mundial les sabe a chavismo. Están tan ideologizados que no ven la importancia estratégica de la cooperación financiera en el continente.
El Banco Central de Reserva (BCR) está más abierto. Sus representantes participan y dan argumentos técnicos con los que uno puede coincidir o no. Ellos consideran que la cooperación financiera regional no alcanza para afrontar la crisis y le apuestan, más que a un Fondo Regional, al Fondo Monetario Internacional (FMI). Al parecer, su matriz de análisis no incorpora el tema geopolítico o si lo hace, no está en sintonía con la consolidación de un bloque sudamericano con voz propia.
Pero al menos tanto el MEF como el BCR participan en el GTIF. El primero en el tema comercial, y el segundo en los temas de sistema de pagos y fondo de reserva.
La Cancillería por su parte está en una discusión sobre la convergencia institucional, económica y social que se necesita entre la Comunidad Andina (CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) en el marco de Unasur. Pero sí se va Roncagliolo esta visión estaría en peligro.
El ministerio de Comercio sí que da pena. A sus representantes, por lo menos a los que he escuchado, no les interesa nada que tenga que ver con convergencia CAN-Mercosur o cooperación financiera. Ellos quieren abiertamente la división como opción que debe seguir el Perú en Suramérica. Solo miran a la Alianza del Pacífico. Unasur en su visión podría no existir.

1 comentario:

  1. Este es el problema cuando se ideologizan las relaciones exteriores y, los técnicos reemplazan a los políticos en la toma de decisiones de un país, al final las razones de la democracia y la integración son molestas para aquellos que solo van tras las cifras y los negocios.

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