domingo, 12 de febrero de 2012

El MEF y las lluvias

Durante la segunda semana de noviembre del año pasado, el expremier Salomón Lerner ordenó a uno de sus asesores coordinar con el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci), la facilitación de medidas para que los gobiernos regionales tengan recursos disponibles a fin de encarar el periodo de lluvias que se avecinaba y que para entonces ya se proyectaba como fuerte.
Las sequías del norte anunciaban que en algún momento vendría un chaparrón en esa zona, y los pronósticos para el centro y sur del país eran los más alarmantes. Pero había una preocupación adicional: la mayoría de las autoridades locales y regionales eran nuevas, se habían instalado recién en enero de 2011, y como durante ese verano no se presentaron mayores precipitaciones, se presumía que no estaban del todo preparadas para lo que se venía.
Pues bien, la tarea de coordinación encargada por Lerner implicaba convocar a los responsables de emergencias de los gobiernos regionales y, por su puesto, a los técnicos de la Dirección General de Presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), pues son ellos quienes finalmente dan luz verde para que un gobierno regional pueda derivar de sus propios recursos ordinarios, dinero para atender cosas como una inminente emergencia que en este caso pasaba por ampliar cauces de ríos, instalar sistemas de alerta, o hacer algunas contenciones, etc.
Siguiendo el encargo de Lerner, se produjo a fines de noviembre y en la propia sede de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) una reunión en la que participaron, además de las regiones y el Indeci, los especialistas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi).
Los amigos del MEF también asistieron, y tras escuchar los pronósticos del Senamhi y el informe de varios gobiernos regionales sobre este tema indicando zonas vulnerables, no tuvieron mejor idea que recordar a la audiencia que el trámite para que se liberen los propios recursos de las regiones para poner manos a la obra era bastante riguroso y que ya a fines de año todo era más complicado. Era más fácil esperar a enero para que puedan utilizar los recursos del presupuesto 2012.
Es que el elefante estatal no cede ni ante una emergencia. Y si bien los gobiernos regionales no reaccionaron con rapidez, ni se pusieron las pilas como debían, el MEF, que es una de las instituciones con mayor continuidad de funcionarios en sus puestos y que se jacta de tener la mejor tecnocracia gubernamental, simplemente no se inmutó ante una urgencia como ésta.
A los pocos días cayó el gabinete Lerner, vinieron los informes de ley y se hizo una rápida transferencia al ministro sucesor. El tema de las lluvias quedó para después. Y la crisis política opacó a la climática.
Hoy que las lluvias están encima de todos, y que las poblaciones más pobres son las que se ven más afectadas, me pongo a pensar que nadie en el MEF siente ni un poquito de responsabilidad, al tiempo que me convenzo cada vez más que se cae de madura una profunda descentralización fiscal, en donde los gobiernos locales y regionales tengan mayor poder de decisión y en la que el MEF deje de ser el superministerio ante el cual hasta la propia PCM debe pedir favor.

1 comentario:

  1. Los cambios dentro del dinamismo de la tierra no nos devén de sorprender (las estrellas que miro Colon para llegar a la América ya no están en ese lugar,los terremotos en Chile y en otros lugares de la tierra han originado cambios del polo magnético), ademas si se hace un inadecuado uso del medio y como política del estado no es la protección de las cuencas indudablemente tendremos graves consecuencias como el cambio en las temperatura y vastas regiones bajo los efectos del agua

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